Amistad entre mujeres

¿Qué tan verdadera es la amistad entre mujeres? Si bien se dice que la amistad entre hombres y mujeres es imposible, para ejemplo la película de When Harry met Sally, en donde se trata este tema de manera cómica; la relación de una mujer con otra tiene mucho que ver con la afinidad y lealtad que se muestre en dicha relación aparte de la comunicación y confianza.

Las mujeres somos seres complicados, en eso les doy la razón a los hombres, pero entre nosotras nos entendemos, sabemos cuando alguien no está a gusto o cuando un comentario molestó, incluso cuando sin hablar, con una sola mirada, comprendemos toda una situación. Nos apoyamos, pero también nos destruimos entre nosotras, simplemente, a la hora de vestir, se dice que la mujer se viste en un 70% para las otras mujeres y un 30% para los hombres; como consecuencia de que siempre estemos en competencia.

Pero no todo es tan crudo u hostil como lo pinto, si fuera así, no existirían grupos de amigas. Las mujeres somos difíciles para dejar entrar a alguien a nuestra vida, para depositar nuestra confianza en alguien más, pero cuando ese alguien es una mujer que ha pasado por lo mismo que tú, que tienen ciertas afinidades en gustos, en ropa o música, hay una conexión enseguida y se va a convertir en alguien que sabes que te apoyará y te aconsejará lo mejor posible, que no desea otra cosa más que tu felicidad y realización como persona.

Pero existe un gran problema, cuando dentro de dicha afinidad, también se incluye la de los hombres, las mujeres no podemos compartirlos, no tenemos esa capacidad, y menos cuando hemos estado enamoradas del sujeto en discordia, y somos a tal grado rencorosas que no olvidamos y mucho menos perdonamos, aunque en el discurso digamos que no nos importa y que cada quien es libre de hacer con su vida lo que se le venga en gana.

No es imposible, pero sí muy difícil saltar esta cerca en una amistad entre mujeres, y sólo aquella relación que es de muchos años y en la que se apoyaron en las situaciones complicadas de la vida y compartieron los momentos más felices y de desmadre, son quienes pueden superar los roces o rencores.