Todos tenemos secretos, propios y ajenos, y otros son como se dice "secretos a voces", pero ¿cuántos de estos secretos nos perjudican? Muchas personas sienten que tener secretos es llevar una carga moral dentro de si, pero hay veces en que piensas tantas cosas que caes en cuenta que no todas las puedes expresar porque no serían correctas en la sociedad, sobre todo aquellas en que salen a la superficie pensamientos suicidas, homjcidas, promiscuos, violentos o libertinos.
Usualmente quien expresa este tipo de pensamientos es juzgado y etiquetado por las personas, y son los más conservadores y tradicionalistas que te puedas encontrar; a veces hasta ellos mismos son los más afectados ya que sienten que son deseos ocultos, que posiblemente ellos también tengan, que en cualquier momento se pueden manifestar y dañar a la sociedad. Pero yo pienso que son cosas que de repente asaltan tu mente, ya sea por una situación cercana o por algo que escuchaste o viste, pero que te causó un impacto, y no por ello te vas a convertir en un misántropo.
Y también tenemos la otra cara de la moneda, aquellas personas que son tan transparentes y genuinas que no tienen secretos, son tal como son, sin que les preocupe lo que los demás dirán, o que ven la vida tan simple que le encuentran una solución lo bastante fácil y sencilla a cualquier dilema que otra persona pueda tener, lo malo es que la sociedad también se encarga de señalarlos, hasta de llamarlos "valemadristas", por ponerles una etiqueta.
Pienso que los secretos son pensamientos o ideas que no estás preparado para decir en voz alta hasta que tú lo sientas propicio, cómodo y hasta cierto punto verdad, es decir, que estés convencido de que estás preparado para escuchar al aire esa idea. Y cuando nos toca ser receptores de esas ideas en confidencia lo único que nos queda es esperar, guardarlas y esperar a que el dueño esté listo para aceptar críticas o consejos sobre aquello que están confiando. El problema está cuando son obligados, por ejemplo con los psicólogos, ya que con ellos tienes que decir lo que está en tu mente, cómodo o no, y ellos determinarán si eres o no un daño a la sociedad, cosa que me parece de lo menos adecuada para ayudar a una persona que en verdad tenga problemas o necesite hablar con alguien. En todo caso, el tener una parte reservada del resto del mundo es recomendable, te permite analizar aspectos de tu persona y de los demás, cambiar y evolucionar.