En la vida de toda mujer hay un hombre que nos cambia la vida, y no quiero decir que sea la mejor relación, en la que realmente descubres lo que es querer a una persona, amarla con todas las fuerzas que tienes, en la que aprendes a ceder y esperas que le suceda lo mejor en la vida, no, claro que no.
Es una relación que al inicio parece normal: te busca, te conquista, está disponible todo el tiempo y trata de cumplir cada uno de tus deseos, una vez que te ha ganado, descubres a otra persona, con una forma de ser diferente, empiezas a notar que son compatibles en casi nada, que sus gustos son diferentes y que en lugar de acoplarse el uno al otro, cada uno trata de imponer su voluntad y su forma de ser. Entonces piensas: "¿Qué hacer?" Si acabas cediendo en todo lo que él te dice entonces no tienes iniciativa y si no cedes se enoja porque quieres hacer sólo lo que a ti se te antoja. ¡Ah, qué complicado!
Bueno, regresando al tema, ya te tiene, lo quieres para ti, contigo, que se comporte como al principio, que esté pendiente de ti y sólo tenga ojos para ti. Claro que tú comprendes que también tiene cosas que hacer, trabajo o estudios o los dos, que tiene que ver a sus amigos, entonces no te vuelves tan demandante y tratas de aprovechar el tiempo que pasan juntos. Es en este momento en que comienzas a notar que se aparta, que no te llama tanto como antes y si llegan a salir es cada dos meses; pero tú sigues insistiendo, crees que después se le va a pasas, que es el estrés, mucho trabajo o está en la búsqueda de él mismo como una mejor persona, está bien, puedes esperar pero dentro de ti, muy dentro de ti sabes que no será así, que nunca van a funcionar como pareja, es aquí el punto preciso en el que tienes que darte cuenta de lo que pasa o seguirás pensando en él como el hombre perfecto que te amará toda la vida y que realmente no es así, simplemente es un hombre con profundos problemas de autoestima incapaz de relacionarse o comprometerse con otra persona.
Pero no todo está perdido, al ser tú la persona madura, que ves que no van a llegar a ningún lado decides ponerle un fin a la relación pero no sin antes agradecerle, muchos dirán ¡¿Por qué?! ¡¿Cómo agradecerle si por él no pensé en nadie más, si mi mundo giró en torno a él y no le importaba?! La repuesta es muy sencilla: gracias a él aprendiste a quererte y creer en ti como persona, aprendiste que eres capaz de querer a otra persona, de manera que le deseas todo lo mejor, aprendiste hasta que punto estás dispuesta a ceder y cuando es mejor retirarse antes de que se sigan lastimando o sigas sufriendo pensando que algún día cambiará (recuerden: las personas no cambian, modifican hábitos, pero no cambian).
Es por eso que deben agradecerle, aunque claro, en algún momento pensaron en regresarle todo el sufrimiento que les causó y es por ello que elegí esta canción de Lily Allen.
Hi Linda! por fin pude entrar a tu blog, ya ves que esto de la tecnología no se me da jaja. En fin, sobre lo que escribiste, tema sobre el cual hemos platicado mucho, creo que tienes toda la razón, es como el libro del arte de la guerra, a veces no la pasamos pensando en el amor de una forma completamente romántica pero , hasta en el amor, hay que ser estratégicas, hay que conocer al "enemigo", hay que conocerte a ti mismo, tus debilidades y fortalezas para que las personas no se aprovechen tan fácilmente de nosotras, pero sobre todo hay que cuidar el no descuidar ningún frente, porque creo que ante la menor señal de vulnerabilidad la otra parte, por desgracia, se aprovecha, por lo cual llego a la conclusión de que el amor es un arte, en muchos sentidos, y a mi parecer es el arte mas difícil de aprender, sin embargo, como me dijo alguna vez una profesora muy querida, no por fracasar una vez vas a dejar de intentar, y mas aun cuando te das cuenta de que eres capaz de amar con tanta fuerza que ni tu te lo crees, en lo personal creo que eso es algo digno de agradecer, hay personas que simplemente están vacías por dentro, que jamás logran establecer un vinculo con alguien mas, y cuando pienso en eso me doy cuenta de lo triste que debe ser una existencia así, por fortuna (y desgracia algunas veces)nosotras hoy por hoy sabemos que podemos amar con fuerza, lo único que nos falta es encontrar a esa persona que de verdad este hecha para nosotros, ni modo, hay que seguir buscándole porque a lo mejor un día de estos nos
ResponderEliminarencontramos a nuestro "Leopold". Besos bye bye